"Cómo aumentar las visitas a mi web" es la cuestión que se plantea cualquier persona que crea una página y entra en el mundo Internet. En la mayoría de los casos, su web tiene el objetivo de ser un canal de comunicación con sus clientes, en el que el gestor quiere dar a conocer sus servicios. ¿por qué de que sirve tener una web si no tienes ninguna visibilidad?
El mundo del marketing online cuenta con tres fuentes de tráfico principales. Por un lado, encontramos el tráfico orgánico. Es el que proviene de los buscadores, es decir, una persona que buscando términos acaba encontrando nuestra página web. Este tipo de tráfico se consigue aplicando una buena estrategia SEO. Elabora una página web optimizada a los buscadores, los teléfonos móviles y que gire alrededor de una palabra clave.
Ponte en la piel del cliente y piensa aquellos términos que buscarías para encontrar lo que ofreces. Elabora contenido periódicamente para reforzar tu posicionamiento. Enlaza diferentes páginas. El objetivo es conseguir que haya profundidad, y tejer una tela de araña bien articulada.
Los inicios nunca fueron fáciles. Debes tener paciencia, aunque para darte a conocer puedes realizar campañas de tipo SEM. Consiste en comprar posicionamiento en buscadores. Google, por defecto, te colocará en la parte de anuncios, en las primeras posiciones.
Los otros dos tipos de tráfico son el directo (personas que sin pasar por ningún intermediario entran en nuestra página web) y social, a través de redes sociales. Los dos están indirectamente relacionados. Trabajar las redes sociales y los mensajes que lanzamos a los usuarios crean marca. El servicio de community manager no es tarea fácil, siempre hay que contar con un buen profesional ya que es la persona que va a transmitir la esencia de la marca.
Sé activo en Twitter y Facebook creando interacción entre el público. También puedes optar por realizar campañas de AdWords en Google para llegar a un mayor número de público objetivo.
Sin duda, nuestro tráfico refleja nuestra identidad como empresa. ¿Si tu no lo trabajas, quién lo hará?