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En el competitivo y abigarrado mundo digital, destacar por encima del resto y aparecer en los primeros lugares en los buscadores como Google es tan esencial como el respirar para un ser humano. Por este motivo el SEO o la optimización de motores de búsqueda es tan fundamental para todo aquel que quiera tener presencia en las redes y, sobre todo, para los que deseen ganarse la vida con ello. Conocido por las siglas de su nombre en inglés “Search Engine Optimization”, el SEO consiste en una serie de estrategias y actuaciones destinadas a mejorar la visibilidad de un sitio web.
Cuando un usuario lleva a cabo una búsqueda en un lugar como Google es común que le aparezcan en primer lugar una serie de páginas calificadas como anuncios. Estas son las que optan por el SEM. O Search Engine Marketing. Es decir, una forma similar al SEO, pero que consiste en pagar directamente por posicionamiento. En cambio, con el SEO lo que se hace es optimizar una página web con artículos interesantes, con palabras clave, con un correcto uso de los metatítulos y las metadescripciones y con otras estrategias destinadas a fortalecer dos aspectos claves y muy relevantes: la autoridad y la relevancia.
Los algoritmos de Google y los aspectos que premian o que castigan en el posicionamiento no son algo sencillo ni tampoco invariable. De hecho, se han ido adaptando, evitando, en la medida de lo posible, fraudes y acciones poco éticas como aquellas que abusaban de ciertas palabras a pesar de que eso redundara en textos ilegibles o muy artificiales. Hoy, por el contrario, la tendencia es a “premiar” o “valorar” la buena redacción, los contenidos de calidad que aporten valor y que no sean repetitivos o vacíos de contenido.
Lejos de lo que pueda parecer, hay varias formas de llevar a cabo acciones SEO. Entre las dos grandes diferencias más importantes se encuentran el seo “onsite” y el “offsite”. El primero constaría en todas aquellas actuaciones que se pueden llevar a cabo en un portal o una página web para aumentar su rendimiento o su visibilidad. Aquí estaría la apariencia, la rapidez de la misma, la estructura, las palabras clave, la experiencia del usuario y muchas más.
Por otra parte, dentro del SEO offsite se situarían acciones externas como los enlaces y la calidad y reputación de los mismos, el movimiento en redes sociales e incluso en canales offline.
En resumen, un buen SEO es esencial para todo aquel que quiera crecer en Internet y tener algún tipo de reputación o de repercusión. Sin él, sencillamente una página estará abocada al olvido.